Paula Castro

El amor por el movimiento lo desarrolla desde muy joven, mediante la gimnasia tanto artística como rítmica a través de los primeros 17 años de su vida. El ejercicio en su período de crecimiento se iba complementando con otras actividades como natación, ballet, baile flamenco, atletismo y danza moderna. De adolescente comienza a explorar y se enamora del baile popular, volteando su enfoque hacia la liberación del movimiento que surge con los pegajosos ritmos como la salsa, merengue, cumbia, reggae, son, bolero, bachata…

Ya de adulta se dispone a experimentar con otras fuentes de expresión corporal: belly dance, bailes tribales, yoga, yoga aéreo, barre, pilates. Incluso se adentra un poco en la rama de ejercicios funcionales, grupales, en suspensión, calisténicos, y con pesas: tanto kettlebells como mancuernas y barras.

Le fascinaron los cambios que notó a través de la práctica de Barre, pero pronto se quedó sin su profesora, y durante varios años nadie pudo llenar su lugar hasta que -tiempo después- encontró el método Barre Intensity.

Entretanto tomó la decisión de dedicarse a compartir su amor por el movimiento corporal, convirtiéndose primero en instructora de Yoga para niños.

Luego se certifica también como instructora de Yoga -Progressive Vinyasa. Tiene también otras certificaciones en Yoga como: infantes, adolescentes, inclusivo, en silla. También se certifica en APilates y Anatomía.

Fundadora de Yoguinis del Valle y Casa Nivata. Considera que su mayor ventaja es haber comenzado su trayectoria enseñando a niños a utilizar el movimiento, por lo que sus clases son siempre muy dinámicas y diferentes.

Le encanta la música, el ritmo, pero especialmente poder compartir ese sentimiento de felicidad que deviene con el movimiento intenso, con las palpitaciones que activan nuestros músculos, y unas cuantas gotitas de sudor.